El ABC para desinfectar la cocina (y todo lo que hay en ella) – Después de la de la cocina viene la desinfección. Para este proceso vas a necesitar guardar momentáneamente todos los alimentos que tengas fuera para evitar que les caiga algún químico. No te asustes cuando escuches «químico» pensando que es algo difícil de conseguir o que será letal en su uso.
¿Cómo se debe desinfectar la cocina?
Cómo desinfectar la cocina de un restaurante Mantener la limpieza en las cocinas es uno de los retos más importantes a la hora de mantener un negocio de hostelería. Sigue leyendo y aprende a cómo desinfectar la cocina de un restaurante. Mantener la limpieza en las cocinas es uno de los retos más importantes a la hora de mantener un negocio de hostelería.
Es el centro de manipulación de todos los alimentos que se servirán en el local y su higiene es crucial tanto para los propios trabajadores, como para los clientes. Por esta razón, el es de suma importancia porque nos puede ayudar a que la tarea sea menos ardua. Descubre cómo desinfectar la cocina de un restaurante.
Limpieza y desinfección En los últimos meses la higiene se ha convertido en una de las claves en restauración, y no solo porque el aspecto de tu establecimiento es tu carta de presentación. Descuidar la limpieza en tu establecimiento puede llegar a considerarse un problema de salud pública y acarrear problemas serios, incluso causando problemas de salud a tus comensales.
Desinfección diaria: Una regla fundamental en la cocina, y especialmente en una cocina profesional, es limpiar en el momento en el que algo se mancha, No merece la pena esperar a que la suciedad se acumule y entorpezca el trabajo. Si se mancha, por ejemplo un utensilio de cocina, lo mejor será limpiarlo para que se pueda utilizar nuevamente. De esta forma se agilizarán los procesos, y se dará un servicio más óptimo a nuestros comensales. Desinfección en profundidad: Una vez a la semana es recomendable llevar a cabo una limpieza general exhaustiva para quitar la grasa más incrustada o revisar suciedad que había pasado inadvertida. En este proceso es importante que antes de la desinfección haya una buena limpieza, y que usemos productos químicos que acaben con virus y bacterias.
¿Qué desinfectar en una cocina? Sobre todo, si llevamos a cabo una limpieza en profundidad, es importante tener en cuenta los siguientes puntos:
Vacía y limpia arcones, congeladores, cajones y estanterías que tengan comida, especialmente si guardan productos grasos. Repasa también el almacén y aquellos sitios donde la suciedad se pueda acumular fácilmente. Desinfecta los electrodomésticos, especialmente si tienen contacto directo con comida, y aprovecha para comprobar que todo el género esté en buen estado para evitar sorpresas. Presta especial atención a la campana extractora, freidora o plancha ya que son puntos claves donde la grasa se puede acumular fácilmente.
Ten especial cuidado con los elementos de acero inoxidable en la cocina. La mejor forma de limpiarlos es utilizar una bayeta de microfibra con agua caliente y jabón, evitando estropajos, lejías o limpiadores potentes en polvo que pueden dañar la superficie.
También es importante que no dejes restos de jabón y que lo dejes todo bien seco. ¿Qué productos usar para limpiar una cocina? Lo más aconsejable para un cuidado óptimo de los elementos de la cocina, es utilizar productos específicos de limpieza para cada tipo de superficie y suciedad. Desengrasantes, quitamanchas o detergentes, son los aliados perfectos para limpiar la suciedad de la cocina y dejar todas las superficies listas para la desinfección.
A la hora de desinfectar, la lejía es el producto más efectivo. Actúa de inmediato y no deja residuos tóxicos, por lo que es ideal especialmente para superficies y utensilios que estén en contacto con alimentos. Puedes usar una solución de dos cucharadas soperas en un litro de agua, o una cucharilla de postre en un vaso de agua.
Recuerda que la lejía se tiene que diluir siempre en agua fría, ya que si lo haces en caliente el cloro se evaporará y perderá su eficacia. Por último, intenta utilizar una mezcla nueva de lejía y agua cada vez que lo necesites, y no reutilizarla. Otras alternativas a la lejía pueden ser el alcohol o agua oxigenada, recomendados sobre todo para superficies metálicas.
Eso sí, el alcohol es altamente inflamable, por lo que hay que tener cuidado de no utilizarlo para limpiar superficies próximas al fuego o cerca de fuentes de calor. Findus contigo Desde Findus queremos ayudarte para que tu negocio crezca. encontraras más trucos y consejos para tu cocina y encontrarás recetas con las que dar una nueva vida a tu carta. : Cómo desinfectar la cocina de un restaurante
¿Cómo eliminar bacterias en la cocina?
¿Cuándo es seguro comer sobras? – La Agencia de Estándares Alimenticios de Reino Unido recomienda que solo recalentemos los alimentos una vez. Calentar los alimentos hasta los 74ºC mata las bacterias. Las microondas pueden dejar partes frías si no mezclas la comida durante el proceso de calentamiento.
- Si quedan partes frías, esto significa que las bacterias están todavía presentes.
- Fuente de la imagen, Thinkstock Pie de foto, No siempre es seguro comer las sobras.
- A veces es mejor tirarlas.
- El arroz tiene un riesgo extra debido a una bacteria llamada bacillus cereus,
- Produce una toxina que no se destruye con el calor.
Por eso, aunque recalentar el arroz mata las bacterias, no elimina esa toxina. Para reducir los riesgos, pon el arroz cocinado en la nevera en cuanto esté frío, y sólo recaliéntalo una vez.
¿Cómo hacer una limpieza profunda en la cocina?
Limpiar la base de la cocina – Para la base de la cocina prepara una mezcla de agua y jabón líquido, Con una esponja, retira la suciedad más superficial. Si esta superficie está muy sucia, con mucha grasa o restos que ya se han secado, añade a la mezcla vinagre y déjalo unos minutos actuar para después retirarlo con una bayeta húmeda.
- En caso de que la suciedad persista, prueba a frotar con un estropajo de aluminio, pero solo en las zonas más sucias para no dañar el acero de la cocina.
- También puedes comprar un producto desengrasante y usarlo siguiendo las instrucciones del fabricante.
- Este paso debes realizarlo con los quemadores y las parrillas retiradas.
Podrás colocar todo en su sitio una vez esté todo seco. Una vez hayas conseguido sacar toda la suciedad, usa papel de cocina para dar una última pasada, retirar el producto sobrante y dejar la cocina brillante.
¿Cómo desinfectar la cocina con vinagre?
Las charolas – Mezcla ½ taza de vinagre con agua y ½ taza bicarbonato de sodio, revuelve hasta que empieza a burbujear y, con ayuda de una esponja, talla las bandejas y deja reposar por 15 o 30 minutos (dependiendo de la suciedad). Enjuaga con agua y lava como siempre lo harías.
¿Qué es lo que mata a las bacterias?
Representación artística de un fago atacando a una bacteria Getty Images Hace cien años, algunas de las grandes empresas farmacéuticas vendían preparados a base de virus para tratar de combatir las infecciones bacterianas que hacían estragos cuando aún no había antibióticos.
Felix d’Herelle, un médico canadiense que bautizó a estos microorganismos como bacteriófagos, devoradores de bacterias, los utilizó para tratar con cierto éxito a enfermos de cólera o peste bubónica y creó medicamentos virales que después comercializó L’Oréal. En un estudio con enfermos de cólera realizado en el Punjab indio en 1927, cuando aún formaba parte del imperio británico, el 92% de los pacientes tratados con fagos se salvaron frente al 37% de los que no recibieron tratamiento.
Algunos resultados eran prometedores, pero las dificultades para aislar los virus y tratarlos para convertirlos en medicamentos hizo que muchos de estos productos fuesen de baja calidad y poco o nada útiles. Además, en esos años se estaba produciendo una auténtica revolución médica.
- La aparición de los antibióticos, mucho más eficaces y sencillos de producir a escala industrial, hizo que muchos pensasen que las infecciones ya no serían un problema para la humanidad y los fagos se abandonaron como terapia en Occidente.
- Las bacterias resistentes a los antibióticos matan a más de 30.000 personas cada año solo en Europa La situación ha cambiado y los virus matabacterias vuelven a por una segunda oportunidad.
Las bacterias se han adaptado al uso masivo de antibióticos con una versatilidad asombrosa. El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades calcula que solo en Europa las bacterias resistentes a los antibióticos matan a más de 30.000 personas cada año y la ONU ha impulsado un acuerdo mundial para combatir una amenaza global que considera apremiante.
- Hace unos días, la curación de una adolescente británica presentó al mundo este tipo de terapias.
- Isabelle Holdaway, desahuciada por una infección inmune a los antibióticos, había salvado la vida gracias a un tratamiento con fagos modificados genéticamente.
- Esta misma semana, la prensa belga anunciaba otro éxito del tratamiento de una infección con virus bacteriófagos.
Un equipo del Hospital Universitario Saint-Luc, en Bruselas, salvó la vida de un bebé que había nacido con una deficiencia en el hígado que requirió un trasplante. Tras la operación, el pequeño sufrió una infección en el hígado y en la sangre que no respondió a los antibióticos.
- Los médicos decidieron aplicar un tratamiento con fagos que duró 85 días, el tiempo necesario para entrenar a los fagos para que detectasen y destruyesen la infección concreta que sufría el niño.
- Más información Los antibióticos son un producto químico que mata a las bacterias bloqueando algún proceso fundamental para su supervivencia.
«Tienen la ventaja de que actúan contra una diana que puede estar en una especie bacteriana o en todas las bacterias», explica Daniel López, experto en superbacterias del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC. Esto permite la existencia de los antibióticos de amplio espectro, que pueden ayudar a combatir una infección aunque no se sepa exactamente qué bacteria la ha causado.
Los fagos matan a las bacterias porque les inyectan su ADN para reproducirse y después las revientan por dentro. Cada virus infecta a bacterias de cepas muy concretas y eso tiene ventajas e inconvenientes. «En el caso de la chica británica, fue necesario probar una colección de más de 10.000 fagos para encontrar los que pudiesen ser útiles», apunta López.
«Eso no te permite generar un tratamiento rápidamente», concluye. En el lado positivo, el tratamiento es muy específico, es menos probable que genere bacterias superresistentes y no daña a los microbios beneficiosos de nuestro organismo. Por ahora, como sucedió con Holdaway, solo se recurre a los fagos cuando se han agotado las soluciones convencionales.
- Algunos enfermos recurren incluso al peregrinaje a Tiblisi, Georgia.
- Allí, en el centro de investigación fundado por George Eliava, un discípulo de D’Herelle que acabó fusilado por enamorarse de una mujer a la que deseaba Lavrenti Beria, el jefe de la policía política de Stalin, se continuó con la investigación sobre fagos para aplicaciones médicas cuando se abandonó en occidente.
Para poder aplicar los fagos como terapia compasiva para quienes no tienen otra opción, las agencias reguladoras deben dar su visto bueno. Las dudas sobre su eficacia basadas en los resultados del pasado o el riesgo de que una mala purificación de los fagos provoque una reacción inmune letal dificultan estos permisos.
Pilar García, coordinadora de la red española de investigadores en bacteriófagos, explica que «en España no se está aplicando este tratamiento compasivo» y se van «a reunir con la Agencia Española del Medicamento para hacerlo posible». «Ahora, uno de los productos desarrollados en mi instituto se están purificando para dárselos a pacientes en un hospital de Lyon, y también nos los han pedido desde otros países como Suiza», señala García, que es investigadora del Instituto de Productos Lácteos de Asturias del CSIC, en Villaviciosa.
«Hay gente con infecciones sin tratamiento cerca de nosotros y sería una pena que se desperdiciase esta posibilidad de ayudarles», concluye. La red española de investigadores en bacteriófagos se va a reunir con la Agencia Española del Medicamento para debatir la aprobación de estos tratamientos En el mercado ya hay tratamientos a base de bacteriófagos para acuicultura, en un ámbito como el de la salud animal que ha sido un entorno donde el uso irresponsable de antibióticos ha supuesto un entrenamiento excelente para las superbacterias.
La empresa neerlandesa Micreos produjo la primera endolisina para uso humano. Estas proteínas, utilizada por los fagos para hacer eclosionar la bacteria desde su interior y salir al mundo, se utilizan en el caso del fármaco Staphefekt para atacar a la bacteria Staphylococcus aureus, responsable de enfermedades inflamatorias de la piel como el eczema.
Micreos también tiene productos con proteínas específicas contra Listeria, Salmonella y Escherichia coli para seguridad alimentaria. En España, la empresa Ikan Biotech, con sede en Pamplona, también está intentando desarrollar este tipo de «enzibióticos» a partir de las proteínas que producen los fagos para reventar las bacterias.
- Roberto Díez-Martínez, fundador de la compañía, explica cómo recogen bacterias del subsuelo que nunca hayan tenido contacto con humanos para buscar en ellas bacteriófagos que puedan matar a bacterias multirresistentes.
- Tenemos unas 15.000 bacterias en nuestra librería.
- De ellas, hemos analizado un 10% y hemos obtenido 408 fagos de los que tras un cribado tenemos 72 que son positivos para patógenos humanos.
Ahora, buscamos aquellos que maten a los cuatro organismos prioritarios y otros que han generado multirresistencia», indica. El investigador considera que el desarrollo de este tipo de antibacterianos será lento por la complejidad del proceso, pero también porque para las empresas farmacéuticas, de momento, es más rentable producir antibióticos por los métodos químicos tradicionales.
¿Dónde hay más bacterias en la cocina?
Las cocinas, junto con los baños, suelen ser los ambientes domésticos más contaminados. Es frecuente aislar patógenos de encimeras, utensilios, electrodomésticos complejos como robots de cocina y licuadoras, abrelatas, desagües de fregadero, paños, tablas de cortar, esponjas y estropajos.
En particular, los utensilios de madera –ya sean cucharas, tenedores, tablas de cortar, o algún otro aparejo–, muy apreciados y utilizados en el entorno doméstico, están prohibidos en el sector de la restauración, pues no se consideran suficientemente seguros a nivel microbiológico, Es más, ya en el año 1991 el Departamento de Agricultura de EE UU publicó una recomendación para que los estudiantes que van a la universidad y cocinan por primera vez no utilizaran tampoco tablas de cortar de madera.
El motivo, en ambos casos, es que la madera es un material poroso que conserva la humedad, necesaria para el crecimiento microbiano. Para colmo, suele deteriorarse formando grietas en las que pueden quedar alojados un sinfín de microorganismos. Por esa razón se aconseja emplear artículos hechos de plástico, metal o silicona.
- También a nivel doméstico.
- No obstante, el debate no está exento de polémica.
- Porque también existen estudios que apuntan a que la superficie rugosa de la madera es hostil para las bacterias.
- Incluso algunos análisis indican que la madera tiene propiedades antibacterianas,
- Aunque la percepción del riesgo de los consumidores de contraer enfermedades transmitidas por los alimentos en el entorno doméstico es muy baja, lo cierto es que la contaminación cruzada en las cocinas de los hogares representa una importante fuente doméstica de infección,
En el año 2014, el 37,3 % de los brotes de origen alimentario en la Unión Europea germinaron en entornos domésticos. Del mismo modo, según uno de los últimos informes de vigilancia del Centro de Control de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC), en el año 2016 hubo 76 brotes (10 %) y 895 casos de enfermedad (7 %) en ese país que fueron atribuidos a los alimentos preparados en casas particulares.
- En los últimos años, los informes de la Unión Europea indican que varias enfermedades de origen alimentario están relacionadas con fuentes de infección domésticas,
- La manipulación inadecuada de los alimentos, no lavar las manos antes de preparar la comida y manipular los alimentos y las prácticas antihigiénicas son considerados los principales factores en los episodios de enfermedades transmitidas por los alimentos.
La lista es amplia, pero los géneros bacterianos Salmonella, Campylobacter, Listeria y Brucella, la bacteria Escherichia coli verocitotoxigénica (VTEC), los norovirus, el virus de la hepatitis A y parásitos cómo Taenia solium, Echinococcus, Ascaris, Cryptosporidium, Entamoeba histolytica o Giardia encabezan la lista de patógenos frecuentes transmitidos por alimentos y que afectan a millones de personas cada año.
¿Qué se utiliza para desinfectar?
Información sobre el hipoclorito (blanqueadores): – El hipoclorito de uso doméstico (cloro, como hipoclorito de sodio) es activo contra la mayoría de los microorganismos, incluidas las esporas bacterianas, y puede ser usado para desinfectar o higienizar, según su concentración.
¿Cuáles son los desinfectantes más comunes?
Antisépticos y desinfectantes | Farmacia Profesional Revisión En el ámbito del arsenal terapéutico que maneja el farmacéutico, uno de los grupos más demandados es el de antisépticos y desinfectantes, medicamentos de presencia habitual en el botiquín casero.
- En este artículo se revisan los principales productos usados como desinfectantes y/o antisépticos describiendo sus principales características y concentraciones de uso y se presenta un posible protocolo de selección.
- Para simplificar el análisis, primero se tratan los que se utilizan habitualmente como antisépticos y posteriormente los que aplican mayoritariamente como desinfectantes (se describen sólo los más utilizados en la actualidad).
- Antisépticos
- Un buen antiséptico debe presentar cuatro cualidades importantes:
– Tener amplio espectro de acción (bactericida o bacteriostático, virucida, esporocida, etc.). – Actuar con rapidez frente al germen. – Tener una duración de acción suficiente. – Garantizar la inocuidad local y, sobre todo, sistémica.
- En el grupo de los antisépticos más comunes se encuadran: alcohol etílico, clorhexidina, povidona, tintura de yodo, agua oxigenada y merbromina.
- Precisión terminológica
- Los conceptos de antiséptico y desinfectante son diferentes, pero es cierto que ambos términos se usan indistintamente de forma habitual. No obstante, conviene ser conscientes de las diferencias:
- – El antiséptico es una sustancia que inhibe el crecimiento o destruye microorganismos sobre tejido vivo.
- – El desinfectante es un compuesto que ejerce la misma acción (inhibir el crecimiento o destruir microorganismos) sobre superficies u objetos inanimados.
Por consiguiente, la misma sustancia puede ser utilizada como antiséptico o desinfectante, ya que el mecanismo germicida no varía según la superficie de aplicación. Un desinfectante es, además, un antiséptico si no es irritante en el tejido a aplicar, no es inactivado por la materia orgánica y no produce toxicidad por absorción sistémica.
- Alcohol etílico
- El alcohol etílico presenta actividad bactericida, pero su eficacia es variable frente a hongos y virus y no es activo frente a esporas.
- Aunque el más utilizado en los hogares es el alcohol de 96º (95%), la mayor actividad bactericida la presenta al 70%, cuando puede eliminar el 90% de las bacterias de la piel si se mantiene húmeda durante dos minutos, mientras que la clásica friega con algodón empapado en alcohol destruye como máximo un 75%.
- Tradicionalmente se utiliza para limpiar heridas abiertas, pero no debería emplearse con este fin, ya que es muy irritante y en contacto con materia orgánica podría coagular las proteínas facilitando así la supervivencia de algunas bacterias.
- No debería utilizarse para desinfectar material quirúrgico por su nula actividad esporicida.
- Clorhexidina
La clorhexidina entra en acción muy rápidamente y posee gran actividad bactericida frente a gérmenes grampositivos y gramnegativos, aunque las seudomonas son relativamente resistentes. No es virucida. Por lo que a las esporas se refiere, impide su germinación pero sólo llega a eliminarlas si se eleva la temperatura.
- El alcohol aumenta su potencia de acción.
- Permanece activa en presencia de jabón, sangre y materia orgánica, aunque puede perder algo de eficacia.
- Por ello puede utilizarse tanto en heridas abiertas, como sobre piel intacta.
- Es un antiséptico que se utiliza como alternativa a la povidona yodada en los casos en que no pueden aplicarse los derivados del yodo.
También es ampliamente utilizado en niños y en embarazadas, ya que en estos grupos se intenta evitar la aplicación del yodo. Las concentraciones apropiadas, en soluciones acuosas o alcohólicas, son las siguientes: – En piel intacta anterior a una intervención: 0,5% en etanol o alcohol isopropílico.
- En heridas, al 0,05% en solución acuosa.
- Para conservación de material quirúrgico estéril se emplea en una solución al 0,02%.
- Una de sus mayores ventajas es que no produce sensibilización ni se absorbe a través de la piel.
- Es ampliamente utilizado como desinfectante bucal.
- Povidona (polivinilpirrolidona yodada) Se emplea ampliamente como antiséptico y desinfectante.
Es muy eficaz frente a esporas y todo tipo de gérmenes (bacterias, hongos, virus, protozoos), aunque su actividad se ve reducida en presencia de materia orgánica. El complejo como tal carece de actividad hasta que se va liberando el yodo, verdadero agente de la actividad antiséptica.
- Se utiliza a concentraciones del 1, 7,5 y 10%.
- Es menos activa que la tintura de yodo y su acción es más lenta, pero presenta la ventaja de manchar algo menos la piel y no ser irritante.
- Puede causar hipersensibilidad en algunas personas.
- Tintura de yodo El agente activo es el yodo, altamente eficaz y con espectro muy amplio.
Su acción es muy rápida y una vez aplicado no pierde eficacia en varias horas, por lo que es probablemente uno de los mejores antisépticos disponibles. La concentración comercial más habitual de la tintura contiene 2% del yodo metal y 2,5% de yoduro potásico en alcohol al 50%, y se utiliza en piel sana o en infecciones cutáneas por hongos y bacterias.
La misma concentración en solución acuosa también desinfecta heridas. También se puede utilizar como agente potabilizador de agua, principalmente para viajes a países tropicales por su acción frente a amebas y giardias. En estos casos se utilizan cinco gotas de tintura de yodo a una concentración del 2% por litro de agua, dejándola actuar durante una hora antes de beberla.
Si la presentación es al 4% se recomendará la mitad de la dosis. Agua oxigenada (peróxido de hidrógeno) Aunque se ha utilizado ampliamente sobre heridas, su efecto no es muy satisfactorio ya que la catalasa de los tejidos la descompone rápidamente y pierde su acción.
- Como antiséptico se utiliza a concentraciones del 3% (10 volúmenes).
- Provoca gran escozor o quemazón al aplicar en heridas abiertas.
- Merbromina
Tanto la merbromina como otros derivados mercuriales se han utilizado ampliamente durante muchos años, pero debe tenerse en cuenta que el mercurio es tóxico y produce reacciones de hipersensibilidad con relativa frecuencia. La concentración a la que se emplea es al 2% para la desinfección de la piel.
- Desinfectantes
- Entre los desinfectantes más utilizados se cuentan: formaldehído, glutaraldehído e hipoclorito sódico.
- Formaldehído
Aunque es muy eficaz frente a todo tipo de gérmenes, su acción es muy lenta (a modo de ejemplo: concentraciónes del 8% tardan 18 h en matar esporas). Se utilizan concentraciones del 2-8% para desinfectar material quirúrgico y guantes. En forma de vapores y aereosoles se emplea para desinfección de habitaciones, camas, ropa, etc.
- Se debe manejar con cuidado ya que los vapores son altamente irritantes por inhalación.
- Glutaraldehído Este aldehído es más activo que el anterior frente a bacterias, hongos, micobacterias, esporas y virus.
- Es menos irritante para la piel y desprende menos vapores, por lo que resulta menos nocivo por inhalación.
Es uno de los desinfectantes más ampliamente utilizados y efectivos para material quirúrgico. Se aplica en concentración del 2%. La acción bactericida de la solución es óptima a pH 7,5-8,5. Hipoclorito sódico Su actividad bactericida y virucida es potente, pero se inactiva rápidamente en presencia de materia orgánica.
- Su acción se basa en la liberación de cloro.
- Al 5% es un buen desinfectante de material quirúrgico, biberones, envases de alimentos, etc.
- Se debe emplear con cuidado, ya que en contacto directo con la piel es muy irritante.
- Uso de antisépticos en el medio hospitalario Para completar este breve repaso a los antisépticos y desinfectantes más utilizados, la figura 1 muestra un ejemplo de protocolo empleado en un hospital de nuestro país para la homogenización del empleo de antisépticos.
Cabe señalar que no se emplea una sola sustancia, sino que se propone la más adecuada a cada paciente y situación. Fig.1. Protocolo hospitalario de uso de antisépticos Material complementario para suscriptores FICHAS DE EDUCACIÓN SANITARIA • Cuidado personal para cortes, rasguños y quemaduras
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- Bibliografía general
CGCOF. Catálogo de Especialidades Farmacéuticas 2008. Madrid: Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos; 2008. Fichas técnicas de los medicamentos que contienen antisépticos. Disponibles en URL: https:// sinaem4.agemed.es/consaem/fichasTecnicas.
¿Cuál es el desinfectante universal?
El cloro es el desinfectante universal, activo frente a todos los microorganismos. En general, se utiliza en forma de hipoclorito sódico, con diversas concentraciones de cloro libre.
¿Cómo desinfectar el mesón de la cocina?
El ABC para desinfectar la cocina (y todo lo que hay en ella) – Después de la de la cocina viene la desinfección. Para este proceso vas a necesitar guardar momentáneamente todos los alimentos que tengas fuera para evitar que les caiga algún químico. No te asustes cuando escuches «químico» pensando que es algo difícil de conseguir o que será letal en su uso.
¿Qué desinfectante puede ser utilizado directamente en los alimentos?
Hipocloritos o desinfectantes clorados: – Gracias a su versatilidad, eficacia y bajo costo, los desinfectantes clorados son ampliamente utilizados en la industria de alimentos. El hipoclorito de sodio mezclado con agua es ampliamente conocido como cloro, lejía o lavandina.
¿Que se usaba antes para desinfectar?
Antisépticos y desinfectantes | Offarm Los desinfectantes son sustancias que se emplean para destruir los microorganismos o inhibir su desarrollo, y que ejercen su acción sobre una superficie inerte u objeto inanimado. Los antisépticos son sustancias que se aplican sobre tejidos con vida, con el objeto de matar o impedir el desarrollo de los microorganismos.
- Otra diferencia entre antisépticos y desinfectantes es que los primeros son menos potentes.
- Los desinfectantes se usan a concentraciones que pueden tener efectos tóxicos o irritantes sobre los organismos vivos; por ello, se utilizan sobre materiales y no deben emplearse sobre la piel o mucosas.
- Los desinfectantes también se aplican sobre objetos para evitar su infección.
De acuerdo con su origen etimológico, un antiséptico es un agente que impide la sepsis (o putrefacción) de los tejidos vivos; por ello, se emplean tópicamente en la prevención o tratamiento de infecciones, en las heridas o quemaduras con el objeto de prevenir la sepsis de los tejidos lesionados y, también, para evitar posibles infecciones en una intervención quirúrgica.
Por tanto, los antisépticos actúan sobre la piel y las membranas mucosas a concentraciones que no comprometen la integridad de las células de los tejidos vivos. Ello quiere decir que el producto no debe ser absorbido por la piel o las mucosas ni presentar efectos tóxicos localmente. Además, un antiséptico debe actuar rápidamente y poseer un amplio espectro de acción que garantice la eliminación tanto de bacterias grampositivas y gramnegativas, hongos o virus.
Los antisépticos pueden ser las mismas sustancias que las utilizadas para desinfectar, pero con la peculiaridad de que se usan a concentraciones más bajas. Además, hay que tener en cuenta que, al ser menos potentes que los desinfectantes, los antisépticos no deben usarse para desinfectar materiales inertes, tales como instrumentos, pinzas, tijeras, bisturís o guantes.
Factores influyentes La potencia de estos productos depende de la concentración del agente y del tiempo de actuación. Asimismo, al aumentar la temperatura aumenta la acción desinfectante. El pH es otro valor a tener en cuenta, ya que las formas ionizadas de los agentes disociables son más efectivas al pasar mejor a través de las membranas biológicas (los agentes aniónicos son más activos a pH ácido y los catiónicos a pH alcalino).
Además, la presencia de residuos orgánicos en la zona a tratar (p. ej., suero, sangre, pus) puede dificultar la acción antiséptica de estos productos. Agentes oxidantes El poder germicida de los agentes oxidantes se debe a su capacidad de ceder oxígeno, conduciendo a la inactivación de ciertas proteínas enzimáticas.
Los principales agentes oxidantes son el agua oxigenada y el permanganato potásico. Agua oxigenada La solución de peróxido de hidrógeno fue muy empleada como desinfectante, pero actualmente ha caído en desuso, debido a que puede ser descompuesta por algunas bacterias resistentes de acción catalasa y peroxidasa.
Sin embargo, el agua oxigenada es muy utilizada para limpiar heridas, ya que a su acción antiséptica se añade la ventaja de ser coagulante en casos de pequeñas hemorragias. También se emplea diluida en afecciones bucales o de garganta.
- Permanganato potásico
- También se utiliza para desinfectar heridas pero es poco empleado por ser inactivado con facilidad y poseer una acción más lenta que el anterior.
- Ácidos
- Ácido bórico
Actúa como bacteriostático y fungistático y como bactericida a concentraciones superiores. Está desaconsejado, especialmente en niños por los efectos tóxicos derivados de su posible absorción sistémica. Su concentración no puede superar el 5%. El yodo elemental es uno de los bactericidas de mayor potencia cuando actúa sobre la piel íntegra, ya que se inactiva fácilmente en contacto con la sangre y el suero Ácidos orgánicos Se encuentra el ácido benzoico que se utiliza en forma tópica como antibacteriano y antifúngico para heridas, quemaduras térmicas, químicas y eléctricas, úlceras varicosas en asociación con otros ácidos orgánicos.
También tenemos el ácido acético, que diluido al 33% en agua destilada se emplea a distintas concentraciones como bactericida o basteriostático. Alcoholes Los alcoholes poseen propiedades germicidas que vienen determinadas por su capacidad de desnaturalizar las proteínas plasmáticas y la disminución de la tensión interfacial.
La potencia antiséptica de los alcoholes es variable. Los alcoholes alifáticos etanol e isopropanol son bactericidas de potencia intermedia. En el caso de alcoholes primarios homólogos, la potencia se incrementa al aumentar la longitud de la cadena carbonada (hasta el límite de 8-10 carbonos en que ésta decae debido al descenso de su solubilidad).
Los alcoholes son eficaces para la mayoría de las bacterias existentes en la piel, aunque no destruyen las esporas. Alcohol etílico El alcohol etílico o etanol se emplea tópicamente sobre la piel como antiséptico a una concentración del 70% p/v (a 100% de pureza es poco efectivo). Se emplea en desinfección de la piel antes de las inyecciones cutáneas, en extracciones sanguíneas y en la desinfección de jeringas y termómetros clínicos (siempre que se deje el tiempo suficiente de contacto).
Para limpiar y desinfectar heridas está desaconsejado el uso del alcohol, ya que puede irritar las zonas lesionadas, es preferible el uso de agua oxigenada. Isopropanol El alcohol isopropílico tiene un poder desinfectante superior al del etanol, además es menos volátil y menos corrosivo sobre los objetos metálicos.
- Por el contrario, resulta más irritante que el anterior.
- Al igual que el etanol, se emplea para la limpieza y desinfección preoperatoria.
- Aldehídos (formol) El formaldehído es un potente desinfectante, con gran poder de penetración y de acción irritante para la piel y mucosas.
- Es tóxico, tanto en forma gaseosa (produce irritación de la mucosa ocular y respiratoria) como por ingestión, produciendo alteraciones digestivas y del sistema nervioso.
Por ello, no suele utilizarse localmente y sí se emplea para la desinfección de instrumentos y superficies inertes, a esta concentración se usa en soluciones acuosas al 40%, adicionado de metanol para impedir su paso a paraformaldehído. Halógenos y compuestos halogenados Los halógenos, especialmente el cloro y el yodo, son dos bactericidas muy potentes que se utilizan como bactericidas y antisépticos.
El cloro se utiliza principalmente para la desinfección del agua y el yodo como desinfectante de la piel. Yodo y derivados El yodo elemental es uno de los bactericidas de mayor potencia cuando actúa sobre la piel íntegra, ya que se inactiva fácilmente en contacto con la sangre y el suero. Actúa tanto por su efecto oxidante como por su combinación irreversible con los residuos de tirosina de las proteínas.
También tiene un efecto fungicida y antiviral. Tintura de yodo Aunque tiene un amplio espectro microbiano y actúa con rapidez, tiene el inconveniente de que puede irritar la piel y que la sangre o el pus reducen bastante su eficacia. Por su poder irritante no se aplica sobre mucosas.
- Iodóforos El principal problema de las soluciones de yodo es su efecto irritante sobre la piel y su poder sensibilizante.
- Este inconveniente se ve en parte reducido por los iodóforos que son complejos orgánicos de yodo que lo liberan gradualmente a los tejidos.
- De esta forma, disminuye la toxicidad propia del yodo libre y pueden aplicarse en membranas mucosas.
Además son miscibles con el agua, producen espuma y no manchan tanto. Un ejemplo de ello es la povidona yodada (con un 9-12% de yodo disponible). A pesar de todo, no puede descartarse que en personas susceptibles se produzcan reacciones de sensibilización.
- Las soluciones acuosas al 10% se usan en la desinfección de heridas y quemaduras o en la preparación de la piel previa a procedimientos invasivos.
- El efecto empieza a surgir de uno a dos minutos después de aplicarse.
- También se usa en soluciones alcohólicas y jabonosas en piel intacta.
- Iones yoduro Se usan en forma de soluciones acuosas o alcohólicas a distintas concentraciones de yodo y yoduro potásico (que aumenta la solubilidad del yodo y la estabilidad de la solución).
Por ejemplo, la solución alcohólica diluida de yodo se usa para desinfección de úlceras, heridas, quemaduras y en infecciones cutáneas por hongos y bacterias. A soluciones más concentradas se usa como desinfectante de materiales. Cloro Puede encontrarse bajo las formas de cloro gaseoso, hipocloritos o cloraminas.
En cualquier caso, el mecanismo por el cual desarrolla la acción desinfectante se debe a la liberación de cloro libre que a su vez, junto al agua y en medio ácido o neutro, origina ácido hipocloroso que es un oxidante fuerte que se combina con el grupo amino de las proteínas bacterianas para formar cloraminas y liberar oxígeno (destruye los microorganismos por oxidación).
Se trata, por tanto, de potentes germicidas inespecíficos de acción rápida contra bacterias y virus, aunque su actividad disminuye al entrar en contacto con materia orgánica y al aumentar el pH (en solución alcalina se forman iones hipoclorito). Hipoclorito sódico La solución de hipoclorito sódico es muy potente como desinfectante para uso externo (ataca a virus y bacterias).
- Se emplea en desinfección de paredes, pisos, sanitarios, recipientes de alimentos, útiles de aseo, etc.
- El hipoclorito comercial se vende a concentraciones del 10 al 17%.
- Hay que tener en cuenta que el cloro activo que pueda contener el producto en el momento de uso puede ser bastante variable.
- El hipoclorito podría utilizarse con la doble función limpieza y desinfección a concentraciones del 5 al 10%.
Las soluciones a pH alcalino (con bicarbonato sódico) son más estables pero a pH ácido tienen mayor actividad. Cloraminas Son derivados orgánicos del cloro, de actividad algo inferior al hipoclorito sódico, pero con menos poder irritante sobre la piel, ya que liberan el cloro de forma gradual.
- Esta liberación puede ser en forma de cloro (cuando el medio es ácido) y en forma de ácido hipocloroso (en medio neutro).
- La cloramina T se emplea en el lavado de heridas y como antiséptico quirúrgico o irrigaciones vaginales.
- Compuestos metálicos La acción antibacteriana del mercurio y otros metales pesados se basa en su capacidad para reaccionar con los grupos sulfhidrilos de las proteínas para formar sulfuros, anulando de esta forma la actividad enzimática de éstas.
Los más empleados como antisépticos son los derivados del mercurio y de la plata. Mercuriales Los compuestos inorgánicos de mercurio (cloruro de mercurio, bicloruro de mercurio, óxidos de mercurio) actualmente han caído en desuso debido a su acción irritante para la piel y las mucosas.
- Sin embargo los compuestos orgánicos de mercurio (mercurocromo, tiomersal) tienen interés para uso tópico por ser menos tóxicos y menos irritantes (aunque también son menos potentes), por ello se emplean mucho como antisépticos de la piel y heridas por su acción bacteriostática y antifúngica.
- El fenol fue uno de los primeros antisépticos descritos, pero actualmente es poco utilizado por su gran toxicidad y su poder irritante Derivados de plata El nitrato de plata es un germicida muy potente y de acción rápida que actúa precipitando las proteínas de los tejidos y libera lentamente plata ionizada que posee una acción bacteriostática.
A concentraciones elevadas, el nitrato de plata se comporta como un bactericida de acción tóxica para los tejidos. Debido a su toxicidad su uso está restringido. Biguanidas La clorhexidina es un compuesto biguanídico de acción antiséptica de piel y mucosas.
Presenta poca toxicidad y un amplio espectro bacteriano sobre grampositivas fundamentalmente, aunque también sobre bacterias gramnegativas, algunos hongos y virus. Actúa sobre la membrana celular y es más activa en pH neutro o ligeramente alcalino. Su actividad se reduce en presencia de agua dura, detergentes o jabones aniónicos.
Se trata de un producto ampliamente utilizado. En la práctica se usa en forma de sales, acetato, clorhidrato y especialmente el gluconato. Su uso está recomendado para el lavado quirúrgico y la preparación de la piel y, asimismo, para la desinfección de heridas y quemaduras.
- También se encuentra en preparados contra la tos, enjuagues bucales, irrigaciones oculares, lavado de manos prequirúrgico.
- Detergentes Los tensioactivos se clasifican en tres grupos: aniónicos, catiónicos y no iónicos.
- Centrándonos en la actividad antiséptica, los más interesantes son los correspondientes al grupo de los catiónicos.
Los tensioactivos catiónicos son principalmente compuestos de amonio cuaternario que tienen una acción potente y rápida. Debe tenerse la precaución de eliminar cualquier rastro de jabones antes de aplicarlos sobre la piel (procedentes de lavados previos) ya que podrían inactivarse, así como evitar el contacto con material poroso, talco o caolín, ya que perderían su eficacia antiséptica.
El cloruro de benzalconio se usa como bactericida o bacteriostático en distintas diluciones según su aplicación, además es activo en hongos y virus. En solución alcohólica al 0,13% o acuosa al 0,1% se emplea para la desinfección de piel y mucosas, pequeñas heridas y desinfección de las manos del cirujano.
También (más diluido) para instilaciones vaginales, heridas abiertas o irrigaciones oculares. El cloruro de bencetonio es parecido al anterior y también se utiliza para la desinfección de pequeñas heridas en solución acuosa al 0,1% o para preparar la piel en solución etanólica al 0,2%, o a concentraciones inferirores (0,02%) en infecciones oculares, nasales y óticas.
- El cetrimide es otro compuesto de amonio cuaternario con aplicaciones parecidas a los anteriores y que también se usa para desinfectar material sanitario a concentraciones entre 0,5-1%.
- Fenoles y derivados Los fenoles sustituidos en el núcleo bencénico son antisépticos que actúan desnaturalizando las proteínas cuando se encuentran a concentraciones bajas.
La potencia del fenol se incrementa a medida que aumenta el número de sustituyentes y la longitud de sus moléculas. Asimismo, la introducción de grupos nitro y halógenos también hace crecer la potencia antiséptica. El fenol fue uno de los primeros antisépticos descritos, pero actualmente es poco utilizado por su gran toxicidad y su poder irritante, por ello se limita su empleo como desinfectante de uso limitado.
Posee gran número de derivados alquilfenoles (cresoles, xilenol, timol), fenoles clorados (clorofenol, cloroxinelol, bifenoles (triclosan, hexaclorofeno), nitrofenoles, polifenoles, etc. Cloroxilenol Es activo contra la mayoría de los microorganismos y su potencia se reduce en presencia de sangre o materia orgánica.
Se encuentra disponible en preparados tanto como desinfectante o como antiséptico cutáneo. Hexaclorofeno Su uso está limitado por que resulta potencialmente tóxico para el sistema nervioso. Es bacteriostático activo frente a grampositivas, menos activo en gramnegativas y no actúa frente a las esporas.
- Cresol
- Es una mezcla de los tres isómeros, orto, meta y paracresoles y por su carácter irritante se emplea en desinfección exterior y solución jabonosa.
- Triclosán
- Es activo frente a bacterias gramnegativas y positivas y utilizado como antiséptico en jabones y desodorantes.
: Antisépticos y desinfectantes | Offarm
¿Qué son las normas de higiene en la cocina?
La higiene alimentaria se define, según la OMS, como el conjunto de condiciones y medidas que deben estar presentes en todas las etapas de producción, almacenamiento, transformación, transporte, conservación y cocinado doméstico del alimento, para garantizar la salubridad de los alimentos.
El consumidor debe saber elegir y reconocer la calidad de los alimentos, además de saber como conservarlos y manipularlos adecuadamente, para evitar contaminaciones y pérdidas de la calidad. ¿Por qué se alteran los alimentos? Los alimentos son estructuras biológicas de carácter vegetal y animal. Pueden sufrir alteraciones por tres mecanismos: 1.
Descomposición natural En este mecanismo intervienen enzimas que se encuentran de modo natural en los vegetales y animales vivos. Estos enzimas aceleran procesos de degradación a nivel celular provocando la pérdida de distintos nutrientes del alimento.
- Durante la descomposición natural también ocurren pérdidas de agua, produciéndose en los alimentos desecación y cambios de color, por ejemplo en la fruta, verduras y carnes.
- Todos estos procesos conducen a modificaciones nutritivas, principalmente pérdida de vitaminas y también modificaciones en las propiedades externas de los alimentos, como son el aspecto, textura, sabor, olor y color.2.
Contaminación por microorganismos Estas alteraciones son las más peligrosas por sus consecuencias y porque normalmente no se aprecian alteraciones a simple vista. Las bacterias que pueden contaminar los alimentos son muy numerosas. No todas las bacterias son perjudiciales y algunas son útiles para la producción de alimentos como el queso, yogurt, vinagre.
- Las bacterias que sí que producen enfermedades pueden constituir un verdadero peligro para la salud, sobre todo en niños, ancianos y personas con el sistema inmunitario débil.
- Los hongos son otros microorganismos que contaminan frecuentemente los alimentos.
- En este grupo se encuentran los hongos y levaduras que provocan alteraciones en las propiedades externas de los alimentos pero no causan intoxicaciones al ser ingeridos.3.
Práctica culinaria errónea Toda práctica culinaria que suponga un tratamiento térmico brusco de los alimentos conlleva a modificaciones en las características de dicho alimento y en algunas ocasiones provocando la toxicidad de los alimentos. El etiquetado es la información que obligatoriamente debe llevar todo alimento.
Nombre y denominación del producto: debe indicar la verdadera naturaleza del mismo. Identificación del fabricante: debe aparecer el nombre, domicilio del fabricante, envasador o importador el alimento, vendedor. Ingredientes: debe incluir todos los ingredientes con que está hecho el producto, incluido los aditivos. Deben declararse los ingredientes que causen hipersensibilidad; cereales con gluten, crustaceos, huevo y subproductos, pescados, cacahuete, soja, leche y derivados y sulfitos en concentraciones iguales o mayores a 10 mg./Kg.- Marcado de fechas: debe llevar la fecha de caducidad y la fecha de consumo preferente. Una vez abierto un producto envasado, debe ser tratado como un producto perecedero y de corta duración. Los aditivos se designan mediante su nombre completo o mediante la letra E seguida de un numero de 3 ó 4 cifras y siempre, precedidos por el nombre de la categoria a la que pertenecen (colorante, antioxidante.). Peso neto. Marcado de fechas. Debe llevar la fecha de caducidad y la fecha de consumo preferente. Una vez abierto un producto envasado, debe ser tratado como un producto perecedero y de corta duración. Instrucciones para la conservación: su cumplimiento da validez al marcado de fechas. Modo de empleo: es importante en congelados y precocinados. País de origen. Identificación del lote.
Consejos generales
Lavarse las manos frecuentemente con agua caliente y jabón y siempre antes de manipular cualquier alimento. Lavar los utensilios de cocina con agua y jabón inmediatamente después de su uso y conservarlos en un lugar adecuado. Mantener limpia y aireada la cocina. Lavar las verduras y furtas antes de su manipulación. Evitar recalentar los alimentos más de una vez. No congelar productos que hayan sido descongelados.
¿Como tiene que ser la limpieza y desinfección de los alimentos?
Limpieza y desinfección en la industria Alimentaria La limpieza y la desinfección son claves en la industria alimentaria, normalmente se realizan por separado. En el caso de la limpieza el objetivo es eliminar la suciedad y la materia orgánica de todo el material y superficies utilizados para posteriormente realizar una desinfección que elimine todos los microorganismos presentes para poder garantizar la inocuidad de los alimentos.
Para que todos los alimentos lleguen al consumidor de forma segura, todos los equipos, superficies y materiales usados en el procesado de dichos alimentos, de forma directa o indirecta deben tener unas condiciones higiénicas excepcionales y evitar las contaminaciones cruzadas durante todo el procesado del alimento.
Por ello, se hace necesaria la implementación de programas de limpieza y desinfección e implementar procedimientos específicos para las distintas zonas de trabajo, convirtiendo todos estos procesos en una parte complementaria de la producción de los alimentos.